10 motivos para jugar Zelda: Breath of the Wild

Zelda: Breath of the Wild está casi en su fecha de estreno. Es uno el título más esperado de Nintendo, que probablemente será la métrica utilizada para medir el éxito del Switch.

Se ve no sólo abrumadoramente enorme, Además de esto, hay un montón de cosas que deja a Breath of the Wild como mucho más que otro juegos de Zelda (no de las cuales podemos hablar aquí) pero aquí muestro las 10 motivos que realmente importan para comprarlo.

1- Es divertido
Hay una historia profunda, por supuesto que sí, pero esto no es un reboot arenoso. Hay toques hábiles y chistosos en todas partes, desde la manera en que Link se estremece cuando está frío, hasta la absurda y brillante llegada del Viaje en su planeador. Es una experiencia alegre, cálida y divertida, que contrasta generosamente con los dramáticos apocalipsis encontrados en muchos juegos abiertos al mundo. Es de ninguna manera un paseo fácil pero alegra saber que Breath of the Wild tiene la cantidad justa para sentirse como un juego de Zelda adecuado.

2- Las armas funcionan diferentes
Recoge una variedad de armas mientras juega. Estos incluyen todo, desde los ejes lentos y pesados hasta los brazos esqueléticos. Lo que impresiona es lo diferente que se sienten. Las lanzas te dejan atacar desde distancias seguras, pero también porque funcionan como un arma impactante. Pocas cosas son tan satisfactorias como moverse cerca de un bokoblin a través de la hierba alta, y luego espetarlas con una lanza antes de que te hayan visto. Esto hace el combate adaptativo, emocionante, que encuentra constantemente nuevas maneras de intentarlo.

3– Es el Metal Gear Solid V de juegos de Zelda
Está bien, es una manera demasiado concisa de decirlo. Permítanme explicar: Breath of the Wild no es un juego de sigilo, pero hay un montón de posibilidades para este juego de mundo abierto, estilo MGS V. Al presionar hacia abajo en el equivalente del Switch de la D-pad, puede llamar a su caballo. Si no tienes un caballo, esto funciona como una manera de atraer enemigos a tu ubicación. Puedes dejar una bomba donde te estabas ocultando, retirarte a una distancia segura, y causar estragos sin que los bokoblins sepan que estabas allí. No es la forma más heroica de tratar con los enemigos, pero por Dios se siente brillante.

4– La banda sonora es llamativa
Los juegos de Zelda siempre suenan increíbles (excepto los ocasionales ‘hey, listen!’) pero Breath of the Wild es especialmente increíble. Así como el sonido de gruñidos, gritos y ruidos al solucionar rompecabezas, la banda sonora es delicada. Es imposible oír esto sin mirar sobre el ingenioso mundo cel-shaded de Breath of the Wild y no sentirse emocionado. Es muy bueno.

5–Koroks están en todas partes                                                                                                    Cada vez que vea un montón de hojas, o una roca junto a un agujero, o cualquier cosa que parezca incluso un poco fuera de lugar, investiga. Hay Koroks por todas partes. Ya sabíamos que estas criaturas evasivas regresaban de Wind Waker, pero lo que es agradable es lo bien que se implementan. Se puede pasar buscando a solas, sin ninguna de las otras distracciones que se ofrecen.

 6– Con imaginación, todo puede ser un arma
Todas las cosas que cargas puede ser utilizado como armas improvisadas. Mediante la combinación de elementos en el inventario, puede descubrir todos los nuevos tipos de combinaciones letales. Si quieres un ejemplo convenientemente extraño, aquí va: los explosivos se pueden atar a los sacos octorok flotantes y lanzar hacia enemigos, usando una hoja gigante. En poco tiempo, estarás probando cada combinación extraña como un alquimista de ojos salvajes, con la vaga esperanza de encontrar algo convenientemente peligroso. Incluso el medio ambiente puede ser un arma. Están equipados con dos tipos de bombas por una razón: una cuadrada, para dejar en su lugar, y otras redondas, pueden rodar colinas para aniquilar a enemigos lejanos. O, si eso es demasiado sutil, intentar empujar piedras enromes sobre los enemigos.

 7– Tienes que improvisar
Esto se relaciona directamente con el punto anterior, y es muy importante. Todas las armas tienen un número limitado de usos, así que tienes que elegir la herramienta adecuada para el monstruo correcto. No malgastes la horca de tu granjero en un bokoblin. Es mejor ahorrar sus mejores armas para los desafíos más difíciles. Mejor aún, improvise. La mayoría de los campamentos de bokoblin tienen barriles explosivos que puedes golpear con flechas en llamas, explotandolas a pedazos, o puedes tentar a los enemigos en un conflicto en tus términos utilizando armas infinitas como bombas.

8– Cocinar es extraño y brillante
Breath of the Wild podría tener el minijuego de cocinar más divertido jamás hecho. Al agarrar una brasa de ingredientes y tirarlos en una olla, puede hacer una variedad de platos útiles. No sólo bailan con agrado mientras cocinan, sino que también proporcionan una variedad de efectos prácticos: hacer un plato de pimientos picantes, por ejemplo, y estarán mejor preparados para soportar temperaturas frías. Delicioso y servicial. Es divertido la combinación de carne, hierbas y verduras en la olla sólo para ver lo que pasó.

9– Es completamente implacable
Si pensabas que Skyward Sword era demasiado fácil, he aquí algunas noticias excelentes: Breath of the Wild no te tomará la mano. No sólo tienes que marcar tus propios puntos de control y elegir su propio camino, pero el combate y el medio ambiente puede ser difíciles. El agua helada te matará. Las largas caídas te matarán. grupos de furiosos bokoblins te matarán. Todos estos obstáculos pueden ser superados con una planificación cuidadosa, pero ve desprevenido y sufriras.

10– es divertido vencer a los bokoblins
Se puede disparar, aplastar, apuñalar, quemar, ahogar y clavar bokoblins. Demonios, hasta se les puede matar de mas maneras. Breath of the Wild alienta la invención asesina que te hacen cuestionar tu propia moralidad. Para mí, cualquier cosa parecida a la lástima pronto es reemplazada por un deseo de consumir todo para inventar formas rentables de matar a los enemigos. Después de tanto tiempo, es imposible pasar por un campamento de bokoblin sin planear alguna manera absurda y ridícula de matar criaturas que probablemente se pueden dejar vivir en paz, y Breath of the Wild es aún más agradable por eso.

José Ariel Román –GamersRD-